Explicación sencilla: el canto del tablero del puente es demasiado pequeño y su frecuencia de movimiento armónica se igualó a la del viento de ese día. Algo similar ocurrió con un puente al paso de un ejército, en la que todos los soldados llevaban el mismo paso.
Unos collares increiblemente hermosos, medio frikis (algunos) y muy artísticos e imaginativos.
Vistos en esta página. Clicad porque merece la pena verlos todos, no quiero abarrotar esto de fotos, pero los pondría todos, jeje.
El de la chica es el que más me ha gustado. Es aparatosamente bonito.